Belleza, distinción y personalidad. Estas tres cualidades reflejadas en un bolso son las que nos hablan de la mujer que lo porta. Los bolsos de lujo son el cofre perfecto para guardar nuestros secretos, atesorar nuestra historia y entretejer nuestros anhelos.

La obra de arte se resiste a permanecer solo como objeto de exposición o decoración, quiere bajar al mundo real y fusionarse con nuestra cotidianidad. El objeto artístico integra lo sublime de una obra de arte en algo que podamos palpar, atesorar...; en definitiva, disfrutar. Los bolsos de lujo ilustrados trascienden la utilidad del objeto en sí; son auténticas obras de arte hechas a mano con materiales de primera calidad. Cada bolso queda impregnado del mimo exquisito aplicado desde el delicado diseño hasta el engranaje perfecto del último broche.

Estos bolsos de piel son hechos a mano por artesanos del Valle de Ubrique, piel bovina que se trabaja de forma tradicional logrando exquisitos resultados de alta calidad. Una edición limitada de 50 ejemplares con la que liberarse del automatismo impuesto por las producciones masivas que nos uniforman. Un complemento original que llamará la atención por su distinción. Cada mujer es única, distinta, ¿por qué conformarse con lo ya tantas veces repetido? Este bolso es un homenaje a la esencia, a la originalidad, al derecho a sentirse una mujer única y perfecta tal como es.

Los bolsos de piel se convierten en distinguidos lienzos donde las acuarelas reposan, embellecen y nos cuentan historias. Cada diseño es una oda a la naturaleza más profunda de la mujer, a la mujer instintiva, ahí donde se funde naturaleza y humanidad. La colección es un homenaje a los arquetipos que desvelan la esencia femenina: los caminos, el espíritu ancestral, las mareas, lo creativo, el bosque y la purificación. El bolso se convierte en un objeto artístico cuyo relato ofrece un final abierto. Ahora la misión de continuar la aventura es de cada mujer, transitando su propio camino y dotándolo de sus alegrías, de sus ilusiones, de sus logros y de sus emociones.

Este complemento se convierte en una joya de edición limitada, un regalo para hacerse una misma o regalar a alguien especial que deje su impronta cada vez que lo lleve. Porque un objeto de arte es algo vivo, una creación que pasa de las delicadas manos del artista a las manos de quien lo recibe. Cada centímetro de esta obra de arte rebosa cariño y esmero; exclusividad y lujo; belleza y artesanía.

El mimo con el que se trabaja llega hasta el último detalle de su presentación. Este bolso ilustrado se entrega en una elegante caja envuelto en papel japonés con el mismo diseño de la acuarela. Un estuche perfecto para que esta obra de arte llegue a su destino y continúe su mágico viaje en las manos de quien lo recibe.